La Escuela Municipal de Arte Cerámico abre sus puertas en 1979 basando sus enseñanzas en la utilización de engobes, técnica precolombina traída al establecimiento por el ceramista Artemio Alisio.

Se encuentra alojada en un edificio histórico de la ciudad, compartiendo sus instalaciones con el Centro de Artesanos, una casona colonial de estilo italianizante que data del año 1868 y su principal característica es que no posee ochava.

Durante el año en el lugar se dictan las clases, donde quienes concurren aprenden las diferentes técnicas de construcción y decorativas. En los meses de enero y febrero se realiza la muestra de dichos trabajos.